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Zona del Volcán Tacora (Sector Occidental del Altiplano Norte) 
 
Cuando se firmó definitivamente la paz con Perú en 1929 después de la Guerra del Pacífico, se definió como límite lo que se llamó la Línea de la Concordia, ubicada a 10km al norte del puente del río Lluta, siguiendo hacia el interior paralela a la línea del  Ferrocarril de Arica a La Paz  (que había sido inaugurado en 1913), con desvíos para dejar a las azufreras del Tacora en territorio chileno. La construcción del ferrocarril fue una magna tarea emprendida por Chile a consecuencias del acuerdo de paz con el otro país en litigio, Bolivia, como para compensar la pérdida del pretendido litorial boliviano y fue una importante herramienta financiera y de integración hasta que el año 2001 el desastroso crecimiento del río Lluta destruyó sus puentes vecinos a Arica y desde entonces permanece inactivo (recién se intenta reactivarlo no-sé-si-en-serio desde el año 2011), en la práctica tal vez violando el compromiso asumido por Chile. 
 
La construcción de este ferrocarril fue una tarea atroz por las dificultades técnicas dependientes de nuestra peculiar geografía, la malaria que por entonces prevalecía en Arica y las precarias condiciones laborales. Hoy casi nadie valora ya a ese inmenso esfuerzo y los beneficios consecuentes. Algún día tendré el tiempo para desarrollar a fondo ese tema en este libro (más allá de lo que ya he publicado), pero por ahora mi propósito es mostrar la realidad actual de nuestro finanacieramente fenesciente altiplano. 
 
Villa Industrial (Lat. 17ª47’S, Long. 69ª42’O, 4.050msnm). 
 
 
 
Cuando aun funcionaba la azufrera de Aguas Calientes ubicada en la ladera occidental del volcán Tacora (Lat. 17°43'S, Long. 69°49’O), Villa Industrial era el sitio más importante de nuestro Altiplano. No sólo era una importante estación ferroviaria de la vía a La Paz, sino que servía de base a un ferrocarril que la unía a la azufrera. Cn un tramo de 25km y hasta cinco locomotoras a vapor que utilizaban yareta como combustible,  
 
Yareta o llareta (Azorella compacta).
 
el de la azufrera era el ferrocarril más alto del mundo, ascenciendo hasta casi 5.000msnm. Funcionó desde 1925 hasta cerca de 1967, llegando a transportar hasta un máximo de más de 28.000 toneladas en 1941. En la década de 1930 había sólo dos locomotoras y luego cinco de ellas diez años después, lo que ulteriormente se redujo a cuatro y sólo a tres en 1960. La historia del azufre ariqueño es otro tema que le quedo debiendo al lector. Es un largo tema pues había otras azufreras en los faldeos del volcán Tacora: Santa Elena, Anglo Chilena, Vilque-Tacura y Ancara y por lo menos una en el volcán hermano que está inmediatamente al norte: el Chupiquiña. 
 
Hoy (2014) hay en Villa Industrial un modesto puesto militar y hasta algo después, interesantes reliquias de su pasado ferroviario. 
 
 
 
 
Una locomotora digna de un museo, utilizada para acarrear mineral desde la azufrera de Aguas Calientes. Foto del 2009: pues ya no está, se la llevaron al sur (a Colina, un poco al norte de Santiago en el año 2012) antes de que terminaran desguasándola.
 
 
Bodega donde se guardan dos locomotoras utilizadas por el ferrocarril de la azufrera. Fotografía del 2009. Una cuarta locomotora se encontraba volcada al lado de una curva de la vía férrea. Ya no quedan más que unos pobres restos porque estas reliquias han sido saqueadas por foráneos. La vía férrea pasaba en algún tramo a sólo 200m de la frontera con Perú y no habiendo control fronterizo alguno, se culpa principalmente a los peruanos del saqueo, según información anecdótica. La nacionalidad no importa, lo que sí es grave es que Chile no cuida a sus reliquias, lo que ya no asombra a nadie y me enfurece. Como el menor de los males, en enero del 2012 el propietario se l llevó las tres locomotoras que quedaban al, sur para restaurarlas y evitar que ¿los peruanos?  siguieran robándose sus partes.
 
El Ferrocarril de Tacora a Villa Industrial.  Fue uno de los más altos del mundo, pero casi nadie sabe de su existencia. A fines de la década de 1980 se hicieron gestiones para declararlo Monumento Nacional, pero, típicamente chilenesis, las autoridades jugaron una vez más al mutis y nada pasó. Es decir nada bueno pasó, sino que nuestras instituciones (Ferrocarril de Arica a La Paz) y vecinos foraces por las estructuras metálicas, los fueron desmantelando poco a poco. En algún momento, alguien compró las estructuras abandonadas de la azufrera para intentar preservarlas, pero el pillaje continuó y en algún momento antes de enero del 2012 el propietario se llevó las 2 peculiares locomotoras a sus tierras de más al sur prara restaurarlas. Buena idea para protegerlas, pero ¡qué inmenso desperdicio de los remanentes de nuestro extraordinario pasado ariqueño! El nunca bien ponderado Estado chileno en cuanto a sus curiosas decisiones, debió encargarse de lo que un simple particular pretendió. 
 
Villa Tacora (Lat. 17º46’S, Long. 69º43’O). Está en la base misma del volcán Tacora y a sólo algo más de 2km al Noroeste de Villa Industrial, tras cruzar la quebrada de Caracarani, de muy poca profundidad en este tramo. Sin actividad ferroviaria, Villa Tacora era el sector residencial que servía a los ferroviarios y mineros. El año 2009 allí penan las almas como en casi todo el Altiplano Norte Occidental y lo rescatable es que había un recinto de Carabineros (Policía Armada de Chile) y una relativamente grande iglesia con un cementerio anexo. La iglesia existe por lo menos desde 1804 y fue restaurada en el año 2012. 
 
Villa Tacora vista desde Villa Industrial.
 
Cementerio e iglesia de Villa Tacora. La Santa Patrona es la Vírgen del Carmen.
 
Y eso es todo, o casi todo. Resta el inicio de un inicialmente bien señalizado y en partes precario camino que se dirije a la ladera occidental del volcán, específicamente a las Termas de Aguas Calientes. Y entre Villa Tacora y el volcán, corriendo por la ladera de éste, transita de oriente a occidente un canal que provee agua a Tacna, nuestra vecina del Perú, el canal Uchusuma. Esta agua proviene del territorio altoandino peruano y en teoría debiera llegar a Bolivia a incrementar el caudal del río Desaguadero, que es el que drena al lago Titicaca, pero hace mucho que Perú empezó a desviar parte de ella para abastecer a Tacna, involucrando al río Uchusuma que es afluente del Maure (Mauri en Bolivia). Esto provocó entre ambas naciones problemas que son difíciles de describir por la cantidad de obras inconclusas y los dimes y diretes entre ellos. 
 
La situación actual es que el canal Uchusuma se vacia en un afluente del río Caplina, el cual aporta agua potable y de riego a Tacna. El canal recoge las aguas provenientes de la represa de Paucarani y de Condorpico vla el río homónimo (bocatoma en Lat. 17º34'39"S, Long. 69º37'55"O), de unos pozos ubicados cerca de esa zona (El Ayro) y del canal Patapujo que proviene de la laguna Casiri (Lat. 17º25'35"S Long. 69º49'19", no confundir con la laguna chilena del mismo nombre que está al interior de Caquena) de la cuenca del río Maure. Tras un largo recorrido el canal Usuchuma entra a nuestro territorio a la altura de Laguna Blanca, a poco más de 3km en línea recta al oeste de la Estación Ferroviaria de General Lagos (Lat. 17°39'S, Long. 69°38'O, 4.300msnm, descrita al final de este link) y finalmente sus aguas llegan al valle Caplina de Tacna. La longitud de su tramo por el territorio chileno es de unos 30km o más, pero todo su complejo trayecto es muchísimo más largo. Es fácil recorrer su trayecto en Chile porque tiene un buen camino de mantención adyacente. 
 
La historia del desvío de las aguas del río Uchusuma hacia Tacna es antigua. En 1867 se ejecutó el primer proyecto, con resultados mediocres. Antes del plesbicito y cuando Chile aun ejercía su soberanía sobre Arica y Tacna, hubo un ambicioso intento de plantar cañas de azucar a gran escala y luego procesarlas en Tacna. Esas cañas necesitan mucha agua y en consecuencia el gobierno chileno autorizó el desvío de aguas provenientes del tramo no boliviano del río Maure (Mauri en Bolivia), el cual desemboca en el Desaguadero de Bolivia. Ese país se opuso enérgicamente en 1921 y en consecuencia sólo se hizo una mejor toma de las aguas del Uchusuma, las que se transportaron a Tacna vía un nuevo canal, un tramo del cual pasa por territorio actualmente chileno pero se le cedieron al Perú los derechos contemplados en el artículo 2º del Tratado de 1929 que resolvió el asunto pendiente del límite territorial Arica-Tacna: "...Chile cede, a perpetuidad, a favor del Perú, todos sus derechos sobre los canales de Uchusuma y del Mauri, llamado también Azucarero, sin perjuicio de la soberanía que le corresponderá ejercer sobre la parte de dichos acueductos que queden en territorio chileno después de trazada la línea divisoria a que se refiere el presente artículo. Respecto de ambos canales, Chile constituye en la parte que atraviesan su territorio, el más amplio derecho de servidumbre a perpetuidad en favor del Perú. Tal servidumbre comprende el derecho de ampliar los canales actuales, modificar el curso de ellos y recoger todas las aguas aceptables en su trayecto por territorio chileno, salvo las aguas que actualmente caen al río Lluta y las que sirven a la azufrera del Tacora. " Posteriormente, en la década del '50, Perú traslada la bocatoma del río Uchusuma a un nivel más bajo para captar más agua, construye un mejor canal paralelo al anterior y ulteriormente enriquece el flujo del canal (1.340l/seg promedio) con la construcción de la represa de Paucarani y luego del canal Patapujo y a fines del siglo pasado se agregaron los pozos de El Ayco, todo lo cual le genera al Perú permanentes conflictos con Bolivia. 
 
El tema de la utilización de los recursos acuiferos fronterizos por parte de Chile, Perú y Bolivia es muy controvertido y difícil de explicar, pero el hecho es que aguas de origen peruano que naturalmente fluirían a Bolivia pasan por territorio chileno y eso basta para demostrar cuán vinculados están estos países que han dividido artificialmente a un territorio que para la Pachamama es uno solo y que tienen una historia pre-republicana común. 
 
Me extendí en el tema porque, con el oleoducto de Sica Sica, el canal en referencia es un ejemplo más de los servicios que Chile le otorga a Bolivia y a Perú en virtud de acuerdos mutuos y casi sin que nuestros compatriotas lo sepan ni nuestro Gobierno ponga trabas. Pues ahora que ambos vecinos han puesto en duda la validez de los acuerdos que nos han permitido coexistir (casi) en paz son iterativamente questionados por ellos, me pregunto si hay algo de interés chileno que use el territorio de ellos y no lo encuentro. Por cierto, estas concesiones son directa o indirectamente consecuencia de lo que se ha definido como el “complejo de culpablidad de Chile por haber sido el vencedor de la Guerra del Pacífico del siglo XIX”. Las guerras, por estúpidas que sean, son guerras y el vencedor obtiene a cambio de su inmenso costo financiero y de vidas humanas un botín que la historia siempre consolida, como claramente lo demuestra la Europa actual. Me cargan las guerras y las fronteras y consecuentemente no quiero extenderme en cuán generosas fueron las concesiones chilenas a Perú y Bolivia cuando terminó el conflicto, algo no visto en la Europa del siglo XIX. Pues bien, ahora que la actividad minera fronteriza del Perú utiliza abusivamente aguas subterráneas limítrofes que parece que ya en el año 2009 afectaban a los bofedales de la comuna de General Lagos cuyo centro administrativo reside en Visviri, Chile no se atreve a utilizar el abundante recurso acuifero vecino al Perú que tanto necesita Arica ni tampoco, en cuanto a Bolivia se refiere, defiende con energía todos sus derechos sobre el magro caudal del río Lauca y los más generosos pozos vecinos y menos a planificar siquiera los recursos hídricos de Caquena. Y ni hablar del conflicto del río Silala que tanta covertura mediática ha tenido en Bolivia (búsquelo en la Red, pues el tema me carga y además no afecta a Arica), pero nadie o casi nadie en Chile sabe que todo el caudal del río Caquena drena a Bolivia tal como el (por Bolivia) discutido Silala se origina en el país vecino. Según el geógrafo especialista en recursos hídricos, Alejandro Pavéz, ciento noventa y tres millones de metros cúbicos de agua chilena fluyen anualmente a Bolivia por los ríos Caquena y Lauca y sin embargo Arica padece de sed crónica. Pero en definitiva me pregunto cuán mojigatos han sido nuestros Gobiernos en lo que se refiere a los intereses de Arica. Chile vive vanagloriándose de sus triunfos con las armas, pero luego los políticos nos achatan con sus posiciones mojigatas, no vaya a ser que los vencidos en buena lid se enojen. Arica (la XV Región ahora) es un botín de guerra: Santiago (Chile entero en términos prácticos), ¿tiene alguna consistente inquietud por el presente y futuro de nuestra Región? ¡Vaya si lo dudo! porque “Santiago es Chile” y punto y por eso me declaro enfáticamente más ariqueño que chileno. 
 
Canal peruano (Uchusuma) en territorio chileno para abastecer de agua a Tacna
 
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